miércoles, 30 de diciembre de 2009

Tres poemas sobre el arte, la solidaridad y el amor


Deseos malditos por un buen arte

Que haya más guerras, más violaciones; toneladas
de violencia y derramamiento de sangre;
más injusticias,
más dolor, más locos y más suicidas,
más asesinos y más dictadores,
más corrupción,
más genocidios, plagas y enfermedades,
más catástrofes, más crisis nerviosas y familiares,
más divorcios, sí,
y más desgracias y accidentes,
y drogadictos y alcohólicos,
para poder leer y escribir
buenas novelas, cuentos y poemas, para poder
ver cine y series televisivas, artísticas,
que valgan la pena.


Muerte a los pidiones

Que tengas hambre, que tengas sed,
un bajón de nicotina
o que necesites tu cura,
me importa un carajo, escoria humana.
Yo no soy el Salvation Army
ni un cristo bajado de los cielos.
La caridad, pedazo de mierda,
simplemente me la guardo para mí.
Yo también necesito comer, saciar mi sed
y fumarme mi cigarrillo;
sin contar, claro, todo lo demás que necesito pagar
para poder vivir.
Así que bon de mierda,
parásito social y de mis tristes bolsillos,
guárdate tu discursito de víctima,
tus lloriqueos pendejos,
y déjame en paz.

Mi poco dinero es para mí.


Id y Superego
                          a mi Sabiduría en ruso

Ya que los dos somos polos opuestos.
Tú, una acción sin conciencia;
Yo, una conciencia sin acción.
Sé tu mi Id,
que yo seré tu Superego.
           
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N.O.N.S. 2008

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Sabiduría de un joven de 20 años. Fragmentos de diarios (2000-2002)


De regreso a los fragmentos, en esta ocasión incluyo unos cuantos que no incluí anteriormente y uno que otro de otras libretas de apuntes. Hay mucho cliché y mucho existencialismo-romanticismo (en ocasiones barato). Para esos años estaba enviciado con el existencialismo, con Kierkegaard, Nietzsche, Sartre y Camus, entre otros, principalmente novelistas de esta sazón. Demos paso, pues, al estriptís cibernético. Ah, y una aclaración o un poco de luz sobre uno de los fragmentos. Cuando digo que soy un "pura sangre" es porque ese era el nickname que utilizaba en el foro de poesía de Poesía.com para publicar mis poemas, no piensen que era (o soy) un comemierda o algo peor. Por favor, no. Ahora sí, saquen su dinero, que vamos al desnudo.

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*El querer una vida perfecta es un deseo utópico, ¿porque qué sería la existencia sin problemas? Necesitamos los problemas, estos son los que nos animan a vivir. Sin ellos la vida sería monótona, pues la aventura y el placer está en vencerlos.

*Procura conquistar el cielo porque el infierno ya lo tienes ganado.

*La vida a veces es tan injusta, pues cuando se toma una decisión uno no se puede retractar de la misma, sino que las consecuencias siempre llegan. Porque cuando se toma una decisión, no importando que se analicen y pesen todas las posibilidades, visualizando todas las consecuencias posibles, y se tome la “mejor decisión”, siempre es como tirar dos dados y actuar por fe, a ciegas, dando por realidad nuestros deseos y sueños, dando por verdad las conclusiones que no vemos, pero que esperamos ver.

*Aristóteles dice que la felicidad es acción del alma, pero yo en la inercia soy feliz. Sí, en el no ser, en la inconciencia está la felicidad.

*Si Dios hubiese querido que nos mantuviéramos en un solo ánimo, no nos hubiera hecho un corazón que late de acuerdo a la circunstancia.

*Hoy naciste al despertar y viste que todo sigue igual: el mundo gira y gira y siempre hay hambre y sed.

*El matrimonio no es más que aflicción de espíritu, pues eso de ser una sola carne no es más que ver a la pareja como espejo, y a nadie le gusta ver sus defectos. Por eso es mejor la soledad, porque sin conciencia de tu deformidad es claro que va a ser más difícil que te quiten la vista de la felicidad, que no es otra cosa que la libertad y el autoengaño.

*El ayer es el hoy con diferentes ropas.

*El miedo no es más que un deseo de bienestar.

*El sentimiento de inutilidad es el sentimiento más terrible, pues todos sabemos que lo inútil es desechado.

*Hay quien por creerse inútil se quitó la vida. Pero aun cometiendo ese acto fue útil, pues le fue útil al funerario, al florista, al cementerio, al sepulturero...

*Hay quienes dicen que los niños son ignorantes. Pero no puede ser ignorante aquel que le sonríe a la vida y solo se preocupa por jugar.

*La niñez es una parasitud forzada.

*Un día dije que el hoy es el ayer con diferentes ropas, pero me equivoqué. El hoy es el ayer con las mismas ropas, pero más gastadas…Por lo menos para mí. Sí, pues todos los días son iguales, y todas nuestras acciones son iguales, pero en distintos lugares…

*Se ama para ser amado, se obedecen las leyes para no ser multado o encarcelado, se busca a Dios para ser librado del infierno o ser recompensado con el paraíso, o por favores; se trabaja por dinero, se dona para pagar menos contribuciones o para sentirse bien o superior. No buscamos el bien en sí; buscamos lo que nos puede dejar el bien. Luego, sólo somos convenientes.

*En las profundidades todo es seguro, porque el que está en las alturas puede caer, pero el que está abajo no puede caer más bajo.

*Soy un “pura sangre” en todo el sentido de la palabra. No sólo es ser testarudo y coger todo en serio, pensando que tengo la razón y que todos viven en la mediocridad. Carajo, no soy un caballo de raza corriendo solo en la carrera de la vida; soy un caballo, sí, pero siendo montado por un demonio: por el miedo.

Miedo a ser yo mismo. El mundo reprime y tienes que vivir con esa carga sobre tu lomo. Y no sólo eso, sino que esa carga te dirige a ti. ¿A dónde? Al infierno, pues el que no es “él mismo” se quema en el infierno aunque viva en el Paraíso. Así es la vida, la felicidad parece estar en ser sincero contigo mismo, en ser tú mismo. Pero ¿quién soy yo? Eso no lo sé, y por eso el miedo me cabalga por el abismo.

*Sólo soy uno que está sentado en el camino, uno que ve la vida, no que la protagoniza.

*No puedo escribir, no puedo dibujar, no puedo hacer amigos, no puedo buscar a Dios, no puedo conseguir amor. No puedo conseguir nada, sólo el miedo al ver mis ojos en el espejo.

*La vida como que me sonríe, aunque creo que soy yo quien le alarga los labios.

*Fatiga mental y física, un espagueti de información en mi cerebro, y sólo hay miedo al fracaso, a la decepción.

*Carajo, soy un pseudoescritor, no un escritor.

*Deseo fallar y deseo triunfar.

*Suenan las campanas y es un nuevo año para los que se martirizan contando el tiempo. Reciben el “nuevo año” con vestidos de gala y tirando fuegos artificiales al cielo, explotando chiribones que hacen sangrar los oídos del alma y al niño interior. Morir y reencarnar. Hacen promesas, hacen listas, para cambiar –las mismas que hacen todos los “años nuevos”: rebajaré unas libras, haré ejercicio, dejaré de fumar, dejaré de beber, estudiaré más, seré mejor padre, madre, hijo, hija, esposo, esposa, novio, novia, empleado, jefe, estudiante, buscaré más a Dios, iré a menudo a la iglesia…Pero sus vidas siguen igual, como siguen siendo todos los días iguales. Sale el sol, se pone el sol y manda la luna y la oscuridad, para luego salir el sol nuevamente. Todo es un ciclo, una rutina, y así es la vida del ser humano, de los que creen y no creen en años nuevos, de TODOS.

*Estoy aburrido de estar aburrido.

*Para mí la televisión y los libros, y para el mundo: la vida. Es lo único que tengo: la televisión y los libros. Eso, nada más. Es triste tener veinte años y que fuera de tu familia inmediata nadie te ame, te desee o quiera estar contigo… Es triste sentirse así. Es triste que sea así. Pero las cosas no son como queremos que sean, las cosas son como son. Tengo que aceptar este hecho y seguir hacia delante. Pero antes tengo que llorar… Mas no puedo: la soledad me ha secado los ríos del corazón, y el llanto es otro de mis deseos.

*El dios de los ateos es la Nada; el dios de los cristianos es el Todo.

*Los que pueden pensar son los ricos; sólo ellos pueden malgastar su tiempo.

*De qué vale tener el talento si no tienes el deseo.

*Nosotros no queremos la verdad, tenemos miedo de que no nos agrade. Nosotros queremos esa realidad que le da sentido a nuestras quejas y nos da la esperanza, y queremos esa utopía que extingue nuestro dolor. Pero no, la verdad no es la realidad ni la utopía que nosotros queremos y deseamos, la verdad es la realidad que es. La verdad es la verdad, punto, por más que nos duela.

*La carrera que corre todo ser humano, sabio y necio, inteligente o anormal, vegetal y activo, es la carrera de la muerte. Esa es la verdadera meta de todos los seres humanos. Si alguien me preguntara cuál es mi meta, le respondería la muerte. No la felicidad, no la verdad, no el placer sino la muerte. Cada día avanzo hacia ella. Todos los días avanzamos hacia ella. Esta es la carrera que corremos sin darnos cuenta. Es un absurdo. Avanzamos hacia donde no queremos. Lo hacemos aunque nos sentemos en el suelo, aunque no actuemos, aunque vegetemos. Lo demás, la felicidad, la verdad, el placer, es ropaje, es lo accesorio que nos hace soportable el inevitable camino.

*Con tu muerte muere el mundo.

*El cuerpo y la mente del que escapa de la realidad recorren sendas con caminos idénticos. Uno busca la salida; otro la entrada.

*La existencia es una constante decisión. Hay miles, millones de caminos, internos y externos, aparentemente recorribles. Tenemos que decidir. Deseamos decidir. Pero la libertad es dolorosa y la indecisión se apodera de nuestro ser. La libertad en ocasiones propende a la inacción. El ser humano es esclavo de su libertad. El ser humano es esclavo de su existencia.

*La gente no quiere amigos de verdad; la gente quiere relacionarse con gente que le haga olvidar su propio sufrimiento.

*Para ser feliz se necesita salud. Pero paradójicamente, para tener salud se necesita ser feliz.

*El espíritu me dice que hay un Dios, pero no me dice el nombre de ese Dios. Quizá es que el alma no entiende el lenguaje del espíritu.

*¿Si la mayoría dijera que 2+2 = 5, sería 4 o sería 5?

*Me he dado cuenta que para ser tocado hay que tocar: cuando tocas, recibes la caricia que te hace falta.

*Es mejor conocer la verdad, aunque duela. “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Libertad no significa bienestar.

*La felicidad no es un estado, sino una actitud hacia la vida.

*Si una gota de aceite cae en un vaso de agua limpia, ¿seguirá siendo esta agua pura?

*Son los sentimientos encontrados, el “ser o no ser”, los que dirigen al ser humano, el cual se convierte entonces en divagación. El ser humano es divagación y un vértigo personalizado.

*Lloro y río a la vez.

*Yo no soy mi Yo Idealizado, sino que mi Yo es un alma deformada por las constantes caídas.

*Existimos sin nuestro consentimiento y generalmente nos vamos de este mundo sin él.

*Pero ¿quién conoce al yo realmente? ¿Acaso la persona? Ni yo sé quien soy, sino que más bien me hago y deshago a través de los días, meses y años. Por lo tanto yo he muerto varias veces y nuevos seres han ocupado mi cuerpo.

*Soñar no es sino mentira y una elevación maliciosa para lanzarnos desde los cielos y lastimarnos más.

*Dicen que la luz vence a las tinieblas, pero el sol y todas las estrellas no pueden alumbrar el espacio. Creo que es como un símbolo (ahora soy medieval) de que la verdad sólo alumbra a quien se le acerca.

*Si la felicidad es una actitud y no un sentimiento, es mejor así, porque es una felicidad libre, no esclava. Aunque pienso: ¿acaso esta felicidad no es la “felicidad” del Lazarillo de Tormes, el cual fue “feliz” idealizándose mejor el mundo donde vivía para evitarse el dolor de volver de nuevo a la búsqueda de la felicidad? ¿Y que era esa “felicidad” sino un tipo más calmado, pero real, de angustia?

domingo, 25 de octubre de 2009

LO QUE SE DIJERON ÉL Y ELLA POR VEINTICINCO DÓLARES

*El siguiente es un cuento de Manuel Abreu Adorno que publico aquí a modo de conmemoración por los 25 años de su deceso. Otro día tendré que escribir sobre Manuel, uno de mis escritores favoritos; un talento precoz, una estrella fugaz que se apagó muy pronto, pero cuya obra todavía perdura.
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How much was it you said downstairs? Twenty-five or twenty? Twenty and six for the room?, dijo él.

Twenty-five, mister, dijo ella,

There you go twenty-five for you, beutiful señorita, dijo él.

Thanks, mister. Ahora mismo me cambio, dijo ella.

What is that suppose to mean? What's your name?, dijo él.

Perla, pero I don't speak english mister pero lo voy a complacer en todo lo que me pida, sólo muéstreme lo que quiere que le haga y yo lo hago mister; ahora, si quiere cosas más raras eso le cuesta más pero las hago también; ahora, nada de violencia conmigo, mister, que a veces ustedes se ponen con unas que dejan a una toda agolpeada y hasta tiene una que llamar a Toño para que la socorra, pero no se preocupe mister usted tiene cara de per¬sona decente para tratarlo bien eso uno lo sabe con sólo mirarlo a los ojos, dijo ella.

Yeah, yeah cut the crap and let's get down to it. Anything you say babe I'm all yours, dijo él.

Yo no entiendo lo que usted me dice, mister pero tranquilo que aquí Perla le va a hacer un buen trabajo para que no se olvide de una y a lo mejor me da unos dólares más y vuelve regularmente que falta que están haciendo buenos clientes, gente decente que la traten a una con consideración y respeto no como algunos que se creen que pueden abusar de una así de fácil por unos veinte dólares mister, pero que bien formadito está usted, mister, dijo ella.

Okay, shut up and get down to business. Sure I understand your spanish but it's better if you don't know it. Oh yeah, that's the way to do it, dijo él.

Yes, spanish, eso es lo que yo hablo y alguna que otra palabrita en inglés por eso de entenderme con los clientes pero olvídese, mister, que para lo que estamos haciendo nosotros no hacen falta muchas palabras y sí experiencia que Perla tiene en cantidad, mister, experiencia y estilo, dijo ella.

Who cares for style. If only you knew who I am. . . but, of course, it's not for you to know. That's "classified material" as the people in the agency would say. If you only knew, dumb broad, dijo él.

Yo no sé lo que usted me dice, mister, ahora, si no le gusta como lo estamos haciendo me lo dice que en seguida lo complazco. Podemos hacer otras posiciones porque lo noto que está hablando mucho y a lo mejor se me distrae y luego se le cae y después que con todo lo que ustedes beben piensan que se va a quedar arriba todo el rato y una es la que tiene que estar haciendo milagros para que luego no protesten y le griten a una, mister, porque ustedes algunos no son ningunos jovencitos y se creen que pueden hacer maravillas, y es una la que pasa todo el trabajo y la que suda, dijo ella.

But. . . what would you know? What could you possibly know? What would you know :about secret missions?

What could you possibly imagine about working for them? For ten years now working for them. Not one single second in your life dedicated only to yourself. But. . .what would you know? After ten years; of complete dedication, what then? Then being sent here to this place when one has nor seen one's family in more than a year and the kids are all grown up now, and then having to meet with all these stupid business people to get acquainted with the workers movement here because they say so. And it's not the first time nor the first country, it has been ten solid years working for them. What then?, dijo él.

Yo creo que a usted le preocupa algo, mister, lo noto por el tono de su voz que me suena a que está metido usted en problemas. En confianza puede hablar que Perla en estas cosas tiene escuela, ya que llevo mis añitos en esto y sabré yo cuando algo anda mal. Pero no me diga que son problemas con su esposa o es la querida aunque usted no me tiene cara de ser del tipo que andaría por ahí siéndole infiel a su mujer aunque nunca se sabe pero llore si quiere que Perla entiende de estas cosas, que habré sido ya paño de lágrimas miles de veces y ya verá que se siente mejor después, que es como vaciarse, un desahogo, usted sabe, mister, que aunque yo no entienda lo que me dice siempre es bueno sacarlo para afuera, pero mister usted está. . . , dijo ella.

But who's crying here you crazy broad. I am enjoying every bit of it. Now, you're something else. If only you knew, bitch, what it is having to raise a family while being constantly traveling from one place to another never having the chance to be with them for more than two weeks but, of course, they pay you all that money plus the benefits and besides you're doing it for your country like my father used to say. That's why I started to work for them in the first place. My father being a General in World War II with all his medals I couldn't refuse, it was a family affair besides, it has been exciting and although risky at times, generally it has been easy. But it's a job, you know, dijo él.

Yes, mister, lo que usted diga, siga hablando que eso es bueno para el organismo porque se va despojando uno de las malas influencias, eso es, cuéntemelo todito que peores cosas han escuchado estos oídos y seguirán escuchándolas, y Perla es todo oídos cuando se dice hablar de verdad, usted sabe, de cosas serias, los problemas íntimos de cada cual, no es que a mí me guste entrometerme en la vida de nadie pero a veces con la experiencia que una tiene unos consejitos no vienen mal, mire, que la semana pasada Ruth, otra de las chicas que trabaja aquí, tuvo un serio problema pues las gentes hablan mucho y ella tiene una nena a la que está educando con lo que puede para que crezca como Dios manda y los vecinos suyos llamaron a la gente del gobierno para que le quitaran la nena porque ella era un mal ejemplo, que ese no era hogar para una niña y Ruth no está casada, usted sabe, mister, y acá vino la pobre llorando y todo porque imagínese ¿.. . usted quiere otra posición? está bien, mister, pero bueno apúrese que por veinticinco pesos, . . oh yes, yes, mister, la pobre Ruth, y yo le dije que no se preocupara que todo se iba a arreglar que era cuestión de decirle a Toño que llamara a ese licenciado que es el que nos saca siempre y usted sabe eso mismo hizo Toño y no le quitaron la nena pero que ahora tiene que ver a una trabajadora social todos los meses, pero el asunto está resuelto y ya Ruth anda por ahí otra vez dando candela, lo más contenta porque siguió mi consejo, dijo ella.

Enough of that. I have been working for the agency for ten years now. I have not seen my wife and three kids in more than a year. In my last mission I almost got killed. It's getting dangerous now in Latin America, It's not like the old days. Now with all these urban guerrilla groups it's getting too risky. Like for example the last time in Uruguay Bob and I barely escaped from an ambush that was set by the tupamaros in front of the embassy. We were miraculously rescued by the local police to our surprise. It was never like the easy days in Chile. After a while you kind of wonder... but it's a job and one of these days when I get really fed up with it I'll send them to hell.

The hell with them, I've had it. I can always work with my brother Paul at the farm. It’s not like my first years in Europe, that's all gone now. If I could only quit for awhile, perhaps, think it over for some time. But I am aware of the impossibility of that. Now I'm stuck here for the next four or five years the least, that is, if I'm not discovered by some subversive group before. But this will be a relatively simple mission: to get inside the leadership of some of the radical labor unions. At least I have the experience of having worked in that respect in Argentina..., dijo él.

No, yo no he visitado Uruguay aunque aquí trabajó un tiempo una chica de allí, creo que se llamaba Rita, era guapa, usted sabe, pero se metió en un lío con un marinero y le cortaron la cara, la pobre, era simpática. Le menciono eso, mister, porque oí que dijo Uruguay y no le he entendido absolutamente nada más de lo que ha dicho y ¿seguro que usted no sabe nada de español, mister? a lo mejor es que usted ha viajado por esos países. Yo no sé, pero Rita me dijo que las cosas por allá eran mucho peor, mucha violencia por cuestiones de política y usted sabe mister que yo soy apolítica a mí que me; dejen vivir en paz y trabajar que la vida está bastante complicada ya para enredarla más que después queda una mal con la gente y le dan la espalda. Yo me voy con el que gane, como dice Toño, que después que haya hombres habrá dinero. Y a lo mejor de aquí a algunos años puedo darme ese viaje por Sudamérica, eso es si ahorro lo suficiente porque con el dinero que le envío a mi hermana no me queda mucho, dijo ella.

Come on baby open up those legs, wider, that's it. You know you're really something. If you only knew half of what I’ve told. . . But you don't understand a bit. Right? you bitch. What would they say if they ever found out in the agency. Oh, you beautiful dumb broad, keep doing it, honey. Ten goddamn years! What for? I could have been a doctor instead, but papa said no, son, you must dedicate your life to the defense of your country like your father did. And there I was doing it for the country, and my father died even before I made it officially as an agent. Me, the son of the great General, bull-shit! But what would you know? What could you possibly know? You're just another whore in another banana republic. . . , dijo él.

Bueno, mister, ya está. Bueno y qué esperaba por veinticinco, fueron sólo twentyfive, mister, ahora, si usted quiere otra cosita Perla está aquí a su disposición. ¿Ya se siente mejor? Mister, a la verdad que usted habla y habla es una pena que yo no sepa inglés, you know, don't speak english, pero poco a poco voy cogiendo unas palabritas por aquí y por allá y tal vez la próxima vez que esté por acá viene a visitarme y como ya me conoce, usted sabe, le doy un trabajito especial aunque de verdad siento el no poder entenderle porque usted me parece una persona decente y falta que están haciendo, gente decente que la traten a una con consideración y respeto, dijo ella.

Ah. . . shut up, dijo él.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Siete poemitas "juveniles", por no decir "fetales"


Tomando en consideración que una de las definiciones de blog (o uno de sus usos) es el der ser un zafacón público para escritores, o eso leí por ahí (claro, en otras palabras), publico aquí siete poemas que escribí entre los años 2001 y 2002 (realmente sólo el último es del 2002). ¿He mejorado? Me da igual. Total, que no soy escritor (recuerden, no todo el que juega baloncesto es baloncelista). ¿Eso nos lleva a que la definición que dí anteriormente sobre los blogs no me aplica? Whatever, ni a ti, querido lector, ni a mí realmente nos importa. ¿Bon apettite?

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Despierta

¡Despierta!
¿Sabes dónde estás?
¿Sabías que existimos en una esfera que flota en un abismo?


Mantra

…“ok, siéntese.
Cruce las piernas, estire los brazos hacia abajo
y diga repetidamente: UM…
Esto lo pondrá relax y le dará sabiduría”.

Yo me levanté y le dije al oriental:

“Si el mundo tiene los pies cruzados,
los brazos estirados
y siempre repite la misma bazofia,
¿por qué está tan tenso y es tan necio?”

Él se sonrió y me dijo:
“Nos ha descubierto”.
Seguidamente me mostró una camisa de fuerza.


Los culpables

El culpable entra,
(El público aplaude.)
se recuesta en su cama funeraria.
(El público se excita.)
Lo amarran
(El público lubrica.)
y lo inyectan con muerte.
(El público casi llega al orgasmo)
Muere.
(y el público se viene.)

Ahí queda el cadáver;
los culpables salen.


Visión del voyeurista

Los jóvenes se besaban apasionadamente.
Se desnudaban y copulaban.
-Oh bebé te amo- decía la joven.
-Ah mami yo también te amo-respondía el joven.

Yo, un voyeurista-profeta, tuve una visión:
los dos tenían serpientes enroscadas en sus cabezas
y un camaleón residía en sus bocas:

AMOR.


La muerte de un genio

El caracol se arrastró dejando su pegajosa huella
pero cuando se disponía a alcanzar su destino
llovieron zapatos.


Flores y lombrices

Las mariposas danzan alrededor de las flores
bajo la luz del sol
y la lombriz fertiliza la tierra.


El Proceso

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto
y el temor de haber sido y un futuro terror…
-Rubén Darío
Ya lo sabía Kafka: El Proceso nunca acaba
No tienes conciencia absoluta de él
Pero lentamente lo absorbes
Lentamente te absorbe
No sabrás cómo ni por qué empezó
No sabrás si acabará
Esto te corroe
Buscarás ayuda
Pero no confiarás en nadie
Rechazarás toda ayuda en un aire de autosuficiencia
Mas El Proceso seguirá
El Proceso sigue
Tu vida pasará como capítulos incompletos
Tu vida pasa como capítulos incompletos
Hasta que un día:
Dos payasos en una cantera
Derramarán tu alma
Mientras miras a la Justicia reírse de ti
Con la impotencia de ignorar la causa
Pero con el consuelo
De la luz del efecto.

sábado, 10 de octubre de 2009

Tres poemas de amor con masturbación



Pelea intertextual con mi mujer

Me fastidia cuando hablas porque estás como presente,
y que vengas con tus malditos celos.
Pues sí, te lo digo:
me gusta entrar por todo y responder a todo.
Sí, sucede que me canso de ser tu hombre
y de alargarme en tu espíritu.
Contigo no paro de sufrir por la vida y por la sombra y por...
Bah, por eso escribo poesía
porque la poesía es un arma cagada de futuro.
Es que contigo es tan fácil ser poeta
y tan difícil ser
hombre.


Perdón, Pamela Anderson

Recuerdo los días de semana, a  las 4 de la tarde,
en que te veía en ese rojo y sexi traje de baño.
Corrías casi en cámara lenta y tus enormes melones
se movían muy poco, a brinquitos cortos.
Yo los quería coger, apretar, meterlos en mi boca.
Eras mi fantasía masturbatoria, lo confieso.
De eso hace ya más de diez años.
Llegaron otras:
el culo de J-Lo, la boca de Angelina, el lolitismo de Britney,
las caderas de Shakira y las piernas de Beyoncé.
Con todas ellas te fui infiel.
Pero hoy vengo a ti, mi primer amor,
mi reina del silicón y del bronceado,
ya canoso y nostálgico,
                                  a gemirte
                                                perdón...


Arrepentimiento

Amor mío,
en estos días
en que saliste de viaje
para ver a tu padre enfermo,
yo limpio,
yo cocino,
yo friego,
yo lavo la ropa,
yo cuido a los niños
y todo esto
después de salir de trabajar…
No sé cómo lo haces,
no sé cómo soportas,
no sé cómo me soportas…
si yo casi no hago nada.
Perdona
mi falta de consideración.
Ahora, cuando vuelvas,
prometo ayudarte
y valorar todo tu esfuerzo,
toda tu valía…
Pero eso sí,
si lo hago
ya no te puede dar
tanto dolor de cabeza.


miércoles, 7 de octubre de 2009

Seis poemitas de angustia existencial, soledad, parricidio, desamor y misantropía


Abandonado

Me dejaste solo,
Dios,
a mi suerte,
sin brújula ni astrolabio,
sin mapa,
sin GPS,
sin nada,
y te sentaste
con tus popcorns
a deleitarte
en la película de mi desgracia.


8mm

El diablo
es una dominatrix
que me flagela
DURO DURO DURO
y Dios
se masturba
lento     lento     lento
extasiado
en la visión de mi suplicio.


Star Wars

-Luke, I am your father.
-Father...
-Yes, son?
-I want to kill you.


Araña doméstica

Araña doméstica,
ojalá fueras una tarántula ponzoñosa
y me sacaras de mi suplicio
con un fuerte y fatal veneno.
Sería una delicia.
Pero no, sólo eres una araña doméstica,
inofensiva e insulsa
como todo lo doméstico.
Por eso, prosaica araña, recibe el saludo
de mi depresiva y, a la vez, furiosa mano.


Misántropo

Tú chichas
Él chicha
Ella chicha
Ustedes chichan
Yo
Me masturbo.


De la vida

La vida es dura, hombre,
pasa el tiempo rápido
y se lleva consigo
lo mejor.

No valen llantos
ni súplicas,
de nada sirve
la pérfida nostalgia.

El tiempo se va
y se lleva consigo
la juventud y la inocencia,
la ingenuidad,
los sueños y las ganas,
las fuerzas y la fe;

―la verdadera lujuria,
hija de lo novedoso―

y solo deja
dolor y lágrimas,
descontento y desesperanza,
falso orgullo,
mediocridad y mala fe,
tedio,
aburrimiento;

deseos de volver
o terminar,
porque pasó el tiempo
y no hicimos
lo que quisimos hacer;
lo que debimos hacer.

Solo queda el reproche,
ese dolor molesto,
pero soportable,
como una espinita enterrada
en un dedo del pie. 

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©Neftalí Omar Núñez Santiago

viernes, 2 de octubre de 2009

De la voluntad de morir


La primera vez que Omar Santiago intentó suicidarse se tomó un frasco de pastillas para dormir, pero los somníferos sólo le provocaron un sueño de tres días y el consecuente despido de su trabajo. Los problemas económicos a causa de su desempleo hicieron que se deprimiera aún más, lo que lo empujó a su segundo intento. Para esta ocasión, amarró una soga en el tubo para enganchar la ropa de su clóset. Como el tubo era bajito, tuvo que levantar los pies para poder asfixiarse, lo cual requería de mucho dominio propio; cualidad que tenía de sobra, pues en verdad quería morirse. Sin embargo el tubo no resistió su peso y se rompió. Omar, ni corto ni perezoso, aprovechando la euforia del momento y siguiendo la máxima del que persevera triunfa, fue y amarró la soga en el árbol del patio de su casa. Al tirarse, esperando la oscuridad o lo que sea que haya después de la muerte, sólo consiguió torcerse un tobillo, pues al tensarse la soga ésta se partió. En su siguiente intento, fiel a su perseverancia y con deseos de alcanzar su meta, ideó un plan más letal. Con sus ahorros y con la venta de algunas tarjetas de baloncesto que coleccionaba se compró una pistola. Se pegó un tiro en la sien, pero con la suerte que tenía el tiro sólo rozó su cráneo y no tocó su cerebro. Solamente estuvo cuatros días en el hospital; uno para la operación y tres para recuperarse y ser observado.

En esos tres días, acostado en la cama de hospital y analizando su situación, tuvo una revelación. Podía seguir intentando suicidarse. Aún le quedaban varios métodos: cortarse las venas, tirarse contra un auto en movimiento o tirarse al vacío. Sin embargo pocas personas sobreviven a cuatro intentos de suicidio, y menos a uno en que está involucrada un arma de fuego. Reflexionó largo rato, durante horas, y encontró razones para vivir. Aun más, en todos los intentos fallidos de suicidio vio algo extraño. Estadísticamente era extraordinario que estuviera vivo. Allí tenía que haber algo sobrenatural, divino. Por primera vez desde que era niño creyó en Dios y se sintió feliz por la vida. Ideó planes y se trazó metas a seguir. Como era un hombre inteligente y sobre todo perseverante, no tenía dudas de que podía cumplir todas sus metas; todas, hasta la de encontrar la forma de servir a Dios.

Cuando le dieron de alta del hospital, llamó a un taxi, pues no tenía amigos y por ende nadie que lo pudiera llevar a su casa. Al salir del hospital y ver la luz del sol, se sintió renacer. Se sintió lleno de vida para afrontar la vida con entereza, con estoicismo pero a la vez con alegría y, sobre todo, con fe. De camino a su casa, en el taxi, se la pasó pensando sobre sus nuevos planes. Trataría de recobrar su trabajo, de hacer amigos, de hacer ejercicio y rebajar unas cuantas libras. Pero sobre todo intentaría conseguir pareja; ya estaba cansado de hacerse puñetas mientras veía la Playboy del mes y pensaba en Lourdes, la chica más linda de su antiguo trabajo. Total, él no era tan feo y menos aún el más aburrido. En esto pensaba cuando escuchó sirenas de policía y varios tiros.
12 de febrero de 2007

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Der prozess

Le quedaba poco tiempo, lo sabía. Se le agudizaba el dolor de pecho, las palpitaciones se le hacían más frecuentes, tenía el brazo izquierdo adormecido, y le dolía. Caminaba lo más rápido que podía, que era lento, para llegar a su objetivo y así morir en paz, si es que eso era lo que sucedería, si los dolores que sentía eran preludios a la muerte.

Avanzaba por el Paseo Atocha, agarrándose el brazo izquierdo, en ocasiones el pecho, sudando, sufriendo el intenso sol. Miraba a la gente; la gente lo miraba, extrañadas, con miradas despectivas, en ocasiones de asco, otras de hipócrita compasión. Pero él avanzaba, poco le importaba lo que pensaran de él. El mundo, terrible para él, ellos, nunca le habían dado nada, sólo sufrimiento. Recordaba, en flashes, su atormentada infancia, los niños que no lo aceptaban, que lo maltrataban. Recordaba los maestros que lo odiaban sin motivo alguno. “Es tu actitud”, decían. Recordaba las burlas de las chicas, su primera relación sexual con una prostituta, sus noviazgos y matrimonios, todos fracasados, las veces que lo hicieron cornudo, las ocasiones en que él las hizo cornudas. Recordaba la universidad, su indecisión por la vida, los trabajos, la carga de ser esclavo, de ganarse el salario mínimo que lo condenaba a una vida mínima, sin lujos, sin viajar, que era su sueño. Recorría el paseo, observaba las tiendas abarrotadas de gente, veía las chicas hermosas, vedadas para él. Asco era lo que sentía. Asco por decepción, por la incapacidad para pertenecer. El era un extranjero, un apéndice que puede ser cortado, prescindible, superfluo. Entonces lo vio, vio el gigantesco cartel pegado arriba de la puerta de la iglesia: “Pare de sufrir”, decía, y en el suelo, sentado, estaba el ser más decrépito que había visto en su vida: sucio, con los cabellos largos enredados, barbudo, con la ropa gastada, apestoso, su piel podrida en sarna; un esqueleto viviente, con la mirada ida, mirando en su mente algo que faltaba frente a él, en el mundo.

Se detuvo lelo, mirando el cartel, y no pudo contenerlo. Sintió un estremecimiento en todo su cuerpo, mayormente en el tórax. Su  cuello se puso rígido, y vomitó. Vomitó allí, en el paseo, entre la gente plástica que compraba en las tiendas, entre el bon zarrapastroso, entre la iglesia y su “Pare de sufrir”.

Me falta poco”, se decía, “tengo que llegar”. Estaba mareado. El dolor seguía agudizándose. La gente, alrededor, lo miraba con repugnancia.

Siguió su camino. Cruzó la calle, sin mirar, y escuchó el ruido de la frenada. “Fíjate cabrón”. Pero continuó camino a su destino, intuyendo que le faltaba poco, que el final era inminente.

Pasaron pocos minutos, para él eternos. Estaba empapado en sudor, el dolor continuaba acentuándose, se sentía débil, mareado. Su estómago estaba revuelto. Pero por fin divisó su destino. Aceleró el paso. Hurgó en los bolsillos de su pantalón, buscando la llave. Su cara mostraba desesperación. Tenía que llegar, allí estaba lo único que le importaba, su único refugio al nauseabundo mundo. Tenía que terminar lo que había comenzado. No se podía morir así, sin descubrir el secreto.
       
Llegó a la puerta nervioso, desesperado, tratando de amortiguar el dolor pensando en lo que habría detrás de la puerta. Las llaves se le corrían de las manos. “Vamos, vamos”, decía, “carajo”. Pero por fin encontró la llave.

Empujó la puerta con potencia, sacando fuerzas de donde no tenía, inconscientes. El dolor se agudizó. Se agarró con fuerza el pecho. Le dolía tanto que su campo visual disminuía. Sintió otra vez el estremecimiento del cuerpo, lo caliente, lo ácido, y un chorro de vómito salió de su boca. Se limpió con los brazos y continuó andando, a su destino. Se sentó en la silla, frente al escritorio, y sacando fuerzas, peleando contra la muerte, satisfizo su deseo, terminó lo que había comenzado, desentrañó el misterio. Leyó:

                 …Pero uno de los señores acababa de agarrarle por la garganta; el otro le hundió el cuchillo en el corazón y se lo volvió a hundir dos veces más. Con los ojos moribundos, vio todavía a los señores inclinados muy cerca de su rostro, que observaban el desenlace mejilla contra mejilla.
                ¡Como un perro!dijo; y era como si la vergüenza debiera sobrevivirle.

“Como  un perro” repitió él y murió, conociendo el misterio, el final del libro, de El proceso

                                                                                                                                  15 de febrero de 2004

viernes, 25 de septiembre de 2009

El Rey de La Habana: una novela picaresca


En el siguiente ensayo veremos la novela El Rey de la Habana de Pedro Juan Gutiérrez a la luz de la novela picaresca.

Didier Souiller (1985) y Alberto del Monte (1971) presentan en sus respectivos trabajos, La novela picaresca e Itinerario de la novela picaresca española, las características principales de la novela picaresca. La misma se caracteriza por la narración en primera persona que hace el personaje principal de la obra desde una cumbre abyecta. El narrador comienza dando su genealogía abyecta, en donde por lo general la madre es una mujer promiscua y prostituta y el padre un ladrón que por diversas razones, en ocasiones ajenas a su voluntad, abandona el hogar. Esta genealogía, junto con el mundo caótico y de moral dudosa en que ha crecido, lo hace justificarse por la vida pícara, vale decir, que ha llevado. En la primera parte del Guzmán de Alfarache, Guzmán dice: “La sangre se hereda y el vicio se apega” (p. 130), lo cual expone de manera clara el tema del determinismo en la novela picaresca. El pícaro es como es porque está determinado por la herencia y por el ambiente, por lo que no tiene forma de escapar a su destino y llevar, o haber llevado, otro tipo de vida.

El pícaro sale de su hogar a una edad temprana (entre los nueve y los catorce años) y se va a conocer el mundo. En ese peregrinar pierde su inocencia original y gana la malicia, pues se encuentra con un mundo en donde el hombre es el lobo del hombre: no hay justicia, solidaridad, amor, compasión religiosa. En este sentido, la novela picaresca es una novela de aprendizaje. En su peregrinar, el pícaro pasa hambre, elemento que lo obliga a degradarse y a robar, y se encuentra con su iniciador, su primer amo, el cual le enseña las estratagemas engañosas que tiene que hacer para sobrevivir en el mundo. El pícaro, entonces, va pasando de amo en amo y realizando ardides y, en ocasiones, grandes estafas (como Guzmán) para paliar su hambre y obtener bienes materiales. Sin embargo, cuando logra alguna estabilidad económica, dilapida todos sus bienes, o bien los pierde a consecuencia de una traición.

Para llevar su estilo de vida, el pícaro renuncia a la honra y al honor como opinión, y rechaza la moral tradicional pues ésta no es práctica para sobrevivir en el mundo que le ha tocado vivir. Al ser esto así, el pícaro por lo general carece de solidaridad hacia su prójimo y vive una vida en soledad. El pícaro, además, es misógino y en ocasiones llega a prostituir a su esposa o compañera. Con todo esto, vemos que la visión de vida del pícaro es una cínica y que se cree en posesión de la verdad por las experiencias que le ha tocado vivir.

Por último, la novela picaresca termina con un final abierto, con el pícaro viviendo en una posición mejorada, pero inmoral (Lazarillo) o esperando un perdón y proclamando, de cierta manera dudosa, que está regenerado (Guzmán), entre otros finales.

El Rey de La Habana comparte varias de las características de la novela picaresca. Primeramente la obra comienza dando una genealogía de Rey, protagonista de la novela. La madre de Rey era una mujer con retraso mental, promiscua y en ocasiones “jineteaba” o practicaba la prostitución. El padre de Rey, Adalberto, abandonó el hogar cuando la madre de Rey estaba encinta de él y nunca regresó, por lo que Rey creció sin una figura paterna. Sin embargo, Rey se va de su hogar no por voluntad propia o por un trabajo (amo en las novelas picarescas españolas) sino porque lo acusan de matar a su madre y a su hermano. Nelson, el hermano de Rey, en una discusión con su madre, la empuja y ésta se entierra un pedazo de metal en la cabeza. Desesperado por lo que hizo sin querer, Nelson se suicida tirándose desde la azotea en donde vivían y ocurrió el incidente. La abuela de Rey, que presenció la escena, muere de un ataque al corazón. La policía culpa a Rey, pero como sólo tenía 13 años de edad no pudieron juzgarlo y lo internaron en una cárcel de menores.

En la cárcel Rey pierde la inocencia y gana la malicia. Un recluso dos años mayor que él intenta violarlo y Rey lo evita peleando con él. Por la pelea lo internan en un calabozo y en la entrevista con el instructor que manejaba su caso, se dio cuenta que nadie iba a velar por él. Luego de esa entrevista, se ve la toma de conciencia de Rey, su despertar a la malicia: “Y sin darle vueltas al asunto, pensó directamente cuál era la regla del juego:"Entonces, aquí hay que ser durísimo pa' que no me cojan el culo, pero sin que este tipo (el instructor) se entere. Okey, voy adelante” (p. 18-19). Aquí hay una diferencia con respecto a la novela picaresca tradicional. En ésta, cuando el pícaro iba preso era por cometer algún delito; porque, en cierta medida, se lo merecía. Rey, en cambio, va preso siendo inocente y tiene que enfrentarse a lo que para Souiller (1985) representa en la novela picaresca un infierno: “el colmo de la humillación, reino de lo arbitrario y una caricatura de la justicia. Es un local inmundo y mugriento invadido por piojos y representantes degenerados de la humanidad” (p. 85). La cárcel, para Rey, entonces vendría a ser lo que en la novela picaresca tradicional es el iniciador, de la cual saca su aprendizaje para enfrentarse a la vida. En la cárcel, además, se provee del medio que ya en la libre comunidad le servirá de alguna manera de sustento: las perlanas (balas o municiones) que se hace poner en el pene.

Cuando Rey se escapa de la cárcel se pone a pedir limosnas para poder sobrevivir y saciar su hambre. Sin embargo se encuentra con gente pobre que no quiere ni puede ayudarlo. Cuando único lo ayudan es cuando roba un santo y se pone a pedir fingiendo hacer una promesa. Pero la estratagema no le dura mucho. Así que Rey visita a Fredesbinda, su ex-vecina, y desde el principio comienzan una relación de índole sexual. Fredesbinda se convierte en la primera de una serie de mujeres (y un travesti) que de alguna u otra manera mantienen a Rey a cambio de sexo. En este sentido, estos personajes que mantienen a Rey por sexo hacen las veces de los amos por los cuales pasa el pícaro en las novelas picarescas tradicionales. Esto no significa que Rey en la novela no pase por una serie de trabajos, pues en la obra es vendedor de maní, descargador de camiones, chofer de taxi, empleado de una fábrica, stripper, etc. Sin embargo, la mayor parte del tiempo Rey es mantenido, y todo por sus habilidades y dotes sexuales. De hecho, el apodo de “Rey de La Habana” le viene precisamente por esto: “Y las perlas convirtieron definitivamente a Rey en El hombre de la Pinga de Oro” (p. 49). Rey se convierte así en un objeto sexual, en un juguete (como un vibrador) para brindar placer. Se cosifica y su valía responde no a sus virtudes como persona sino a sus atributos como amante. Sin embargo, Rey no es un prostituto, él no se vende por dinero. No cabe duda que aprovecha la situación, pero el sexo en él es más que nada otra hambre que tiene que satisfacer y una manera, tal vez, de llenar su soledad y su carencia de amor. Este elemento sexual en la obra es para Eduardo Béjar (2005) el aporte más importante de la novela al género picaresco.

Para Béjar (2005) el sexo es en la obra es un discurso de placer que se opone al discurso de sacrificio que ha mantenido la Revolución Cubana por más de 40 años. Según Béjar: “la saturación orgásmica que encontramos en el relato de Gutiérrez es, en tanto que representación de una economía de goce sexual radical, la antítesis del comportamiento sexual cómplice de un Estado de ideología utilitaria y homogeneizante”. En la obra, esa sexualidad alterna, antitética, que se opone a la sexualidad aceptada por el Estado la representan todos esos personajes que se lanzan al placer sexual como un medio para escapar del mundo de pobreza y sacrificio que se presenta en la obra. Pero además, lo representa Sandra, el travesti con quien Rey mantiene una relación “amorosa”, aunque más bien de índole sexual. Es interesante como Sandra, viviendo en el mismo edificio que Rey y Magda (principal compañera sentimental de Rey en la obra), y prostituyéndose al igual que ésta, posea un apartamento limpio, con muebles, y no tenga carencia de comida. Además, siempre está limpia y olorosa, al contrario que Magda. En todo caso, el personaje de Sandra está tratado con cariño en la novela y es, si se puede decir en una novela donde todo es oscuridad y decadencia, un punto de luz. Sin embargo, la relación de Rey con ella es ambigua. Rey mantiene relaciones sexuales con ella pero no le mira su sexo erecto y no permite que le toque las nalgas porque él es un hombre (“Yo soy un hombre. No me toques las nalgas”, p. 89). La identidad sexual de Rey, entonces, es ambigua y no puede desprenderse de su machismo y de la opinión de los demás para vivir de acuerdo a lo que él siente que es. En este sentido, Rey se aparta de los pícaros como Lazarillo y Guzmán, pues a ellos no les importa la opinión de los demás, la honra. Aunque claro, en las novelas picarescas tradicionales no se trata en profundidad el aspecto sexual. Pero este importarle la opinión de los demás, el honor y la honra, está emparentado en la obra con la falta de solidaridad.

Rey tira a Sandra contra unos policías que iban tras ellos para así poder escapar de una emboscada que le hicieron. Esto a pesar de que Sandra le había conseguido un trabajo, lo alimentaba y lo agasajaba. Sandra terminó en prisión. De la misma manera, Rey no tuvo compasión, ninguna solidaridad con Magda, a quien asesina por celos y por la humillación que ella le infiere al tildarlo de “muerto de hambre” y de “maricón”. A Rey, al contrario que los otros anti-héroes de las novelas picarescas, le importó la cuestión de la honra, el que alguien pensara que era menos. Con esto, también, se separa de esos personajes picarescos, pues se convierte en un criminal, cosa que no eran los otros, que eran simplemente delincuentes y estafadores, pero no asesinos ni psicópatas (Rey mantiene el cuerpo de Magda unos días y mantiene relaciones sexuales con su cadáver). Con esto llegamos a una diferencia fundamental que tiene esta novela con respecto a la novela picaresca: el punto de vista en tercera persona y, con este elemento, su final cerrado, trágico.

El Rey de La Habana está escrita en tercera persona, al contrario de las novelas picarescas. La tercera persona, por lo general, es un punto de vista total, y dentro del mundo ficticio que narra, pretende ser objetivo. En cambio, la primera persona es ambigua y puede ser poco confiable en la medida en que el mundo “real” u “objetivo” del personaje nos pasa filtrado por su perspectiva, que está limitada a lo que puede ver, oír o sentir y a sus interpretaciones sobre eso que ve, oye y siente, con todos sus prejuicios inherentes. Para Souiller (1985) la novela picaresca es autobiográfica, un libro que nunca termina, para mostrar que el pícaro es libre. Por lo tanto, se puede inferir que El Rey de La Habana está escrita en tercera persona para mostrar que Rey, en cambio, no es libre. En este sentido la novela se aleja también del otro subgénero dentro del cual la han catalogado: el realismo sucio. Este no es el lugar para analizar el realismo sucio, pero las novelas consideradas de realismo sucio, o sus precursoras (desde Viaje al fin de la noche de Céline, a las novelas de Henry Miller, John Fante y Charles Bukowski, entre otros), están escritas, por lo general, en primera persona y tienen finales abiertos. Presentan un mundo sórdido de una manera ácida, directa y “soez”, pero al final sus protagonistas continúan viviendo; cínicamente y con una sonrisa irónica, pero viviendo. Esos finales abiertos, en cierta manera, son una pequeña esperanza, un pequeño optimismo. Sin embargo, El Rey de La Habana termina con la muerte de Rey, luego de ser picado e infectado por decenas de ratas al enterrar el cuerpo de Magda en un basurero. Aquí no hay esperanza, no hay optimismo. La picaresca y el realismo sucio se convierten en tragedia en El Rey de La Habana.

Según Fournier (2002), “la novela picaresca surge en una etapa de decadencia de la sociedad” (p. 109). En el siglo XVI y XVII la novela picaresca surge por la crisis del pensamiento barroco, luego de las esperanzas manifestadas en diversos ámbitos durante el Renacimiento, que se vienen abajo (Souiller 1985). Por su parte, Donald Shaw menciona algo similar con respecto a las novelas de Roberto Arlt, de las cuales El juguete rabioso puede ser considerada como picaresca, citando a R. Larra:

“Estos individuos, canallas y tristes, viles y soñadores simultáneamente, están atados o ligados entre sí por la desesperación. La desesperación en ellos está originada, más que por pobreza material, por otro factor: la desorientación que después de la gran guerra ha revolucionado la conciencia de los hombres,dejándolos vacíos de ideales y esperanzas”.(R.Larra 1956,en Donald Shaw 1983,p. 24).


Por lo tanto, si la picaresca surgió originalmente por la crisis del pensamiento barroco respecto al Renacimiento y en Arlt por la angustia y desolación que ocasionó la Primera Guerra Mundial, en Cuba la picaresca de Pedro Juan Gutiérrez surge por la crisis que se desató en dicho país a partir de la caída de la Unión Soviética, que ocasionó un periodo de hambre y de decadencia moral. De hecho, El Rey de La Habana comienza mencionando la “Crisis de 1990”:

“Aquel pedazo de azotea era el más puerco de todo el edificio. Cuando comenzó la crisis en 1990 ella perdió su trabajo de limpiapisos. Entonces hizo como muchos:buscó pollos, un cerdo y unas palomas. Hizo unas jaulas con tablas podridas,pedazos de latas, trozos de cabillas de acero, alambres. Comían algunos y vendían otros. Sobrevivía en medio de la mierda y la peste de los animales” (p.9).


El mundo que se presenta en El Rey de La Habana parece un mundo apocalíptico, derruido, con edificios cayéndose, con peste a mierda por doquier, con prostitutas, alcohólicos, degenerados sexuales y desempleados por todas partes. Un mundo donde la religión trae problemas en vez de soluciones (ej. caso de Sandra, que era poseída por Tomasa y le daba profecías negativas) y en donde ni salir al extranjero es una solución (caso de la hija de Fredesbinda, que se fue a Italia con un hombre y éste, aprovechándose de su desconocimiento del idioma y de su ingenuidad, le hizo sacarse los ojos para donárselos a su hija). El mismo Pedro Juan Gutiérrez, en una entrevista con Stephen Clark en el año 2000, menciona que comenzó a escribir decepcionado por la situación económica y moral que se dio en Cuba a partir de la crisis: “…con el país y todo un proyecto político en crisis. Un proyecto político en que yo había creído, que yo había estado defendiendo, entró en crisis y empezó a convertirse en sal y agua…” Así, El Rey de La Habana es un texto de ruptura dentro del régimen cubano, un desplazamiento ideológico que se separa de la idea de Cuba como centro y ejemplo para el resto de Latinoamérica. La novela se coloca, además, dentro de un borde de asfixia, de desesperación, en cuanto a que es un texto donde ya no hay utopías: ni la revolución, ni el capitalismo (el caso de la hija de Fredesbinda que viajó a Italia y regresó sin ojos) ni la religión ni el amor parecen ser la solución. Simplemente no hay salida y por lo tanto no hay oportunidad de redención para Rey, sólo la desesperación, la locura y la muerte.

En la novela se pueden ver, además, como en las novelas picarescas tradicionales, instancias carnavalescas. Sobre todo en lo del mundo al revés. Rey es el rey de La Habana, pero sus palacios son una azotea con peste a excrementos, un furgón de metal, una habitación sin muebles y una casa que construyó con maderas y otros elementos al lado de un basurero. Igualmente hay instancias carnavalescas en la actitud machista de Rey mientras mantiene relaciones sexuales (homosexuales) con Sandra, el travesti. Este elemento irónico y a la vez cómico se puede ver en este pasaje: “Rey salió hacia el cuarto de Sandra. El macho triunfal” (p. 99). Sin embargo, el humor en El Rey de La Habana es un humor ácido, negro, y no es regenerador, como postula Bajtín (2005) que debe ser el humor carnavalesco, sino destructor. En la novela nada es regenerador, sino que se destruye. La misma novela, al contrario que otras novelas picarescas, no es una novela de aprendizaje porque Rey no aprende nada y no llega a su adultéz, sino que muere a los 17 años.

El Rey de La Habana es, por otra parte, una picaresca caribeña. En ella se ve la mezcla de razas y un tanto el problema racial. Se presenta el sincretismo religioso, principalmente la santería. Cuando se menciona la música es de salsa y la obra está escrita en cubano, un español caribeño. Este sincretismo religioso, racial y cultural lo representa muy bien el apartamento de Sandra, en cuya descripción el narrador hace referencia al famoso verso del poema "Son número 6" de Nicolás Guillén, “Todo mezclado”:

“Todo limpio, inmaculado, sin una mota de polvo, las paredes pintadas de blanco,adornadas con grandes pósters en colores de bellísimas mujeres desnudas.En un rincón un altar presidido por un crucifijo y la triada inevitable en Cuba:San Lázaro, la Virgen de la Caridad del Cobre y Santa Bárbara. Y flores,muchas flores. Muñequitos plásticos y de vidrio por todas partes. Pequeños budas,elefantes,chinas, bailarinas de mambo, indios de yeso. Todo mezclado. El kitsch elevado a su máxima expresión” (p. 63, énfasis mío).

Para concluir, podemos decir que El Rey de La Habana es una novela picaresca, a pesar de sus diferencias fundamentales en su punto de vista narrativo y en su enfoque sexual. Fuera de estos elementos, la novela tiene todas las particularidades de la novela picaresca, desde el anti-héroe, la genealogía abyecta del personaje, su vagabundear por la ciudad, la multiplicidad de trabajos, su indiferencia moral, el tema del hambre y el tema del destino, entre otros. Además está escrita en un lenguaje popular, coloquial y utiliza refranes (aunque pocos). Por otra parte, si el punto de vista en las novelas picarescas es fundamental porque presentan su filosofía y visión de mundo, en El Rey de La Habana el punto de vista narrativo en tercera persona es fundamental para entender su visión desesperanzada y trágica de la existencia, en donde esa visión apocalíptica de mundo se hace objetiva.


Bibliografía

Alemán, Mateo. Guzmán de Alfarache I. Edición de José María Micó (2000). Madrid: Cátedra de Letras Hispánicas.

Bajtín, Mijail (2005). La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento. Madrid: Alianza Editorial.

Del Monte, Alberto (1971). Itinerario de la novela picaresca española. Barcelona: Editorial Lumen.

Fournier Marcos, Celinda (2002). Análisis literario. México: Thomson.

Gutiérrez, Pedro Juan (1999). El Rey de La Habana. Barcelona: Editorial Anagrama.

Rico, Francisco (1989). La novela picaresca y el punto de vista. Barcelona: Seix Barral.

Shaw, Donald (1983). Nueva narrativa hispanoamericana. Madrid: Ediciones Cátedra.

Soullier, Didier (1985). La novela picaresca. México: Fondo de Cultura Económica.

Internet:

Béjar, Eduardo (2005). Poder y discurso de placer. La picaresca de Pedro Juan Gutiérrez. Recuperado de:
www.cubaencuentro.com/es/content/download/19823/153898/version/2/file/30eb137.pdf

Birkenmaier, Anke (2004). El realismo sucio en América Latina. Reflexiones a partir de Pedro Juan Gutiérrez. Miradas, revista del audiovisual, número 6, 2004 Cuba. Recuperado de:
www.pedrojuangutierrez.com/Ensayos_ensayos_Anke%20Birkenmaier.htm

Clark, Stephen (2000). El Rey de Centro Habana: Conversación con Pedro Juan Gutiérrez. Delaware Review of Latin American Studies, Vol. 2, No. 1, diciembre 15 de 2000. Recuperado de: http://www.pedrojuangutierrez.com/Entrevista_ES_Librusa.htm.

A poem by me (of course, you didn't write it)


Interrogante

¿Ser las escopetas
que volaron las cabezas
de Hemingway y Kurt Cobain

o ser,
inexorablemente,
las cabezas que volaron?

Tiempos difíciles



En estos tiempos vales más muerto que vivo, ¿verdad Michael?

jueves, 17 de septiembre de 2009

El dolor de barriga inspira


*Todo hombre espera que su mujer sea su puta exclusiva.

*El cambio total no existe; lo que existen son treguas.

*Los símbolos son envases vacíos; son como empanadillas que puedes rellenar con cualquier ingrediente de tu preferencia.

*Hay escritores que son como artesanos que producen jarrones en serie, cuya diferencia consiste en uno que otro adorno.

*No confundir el medio con el fin; pero si no hay ningún fin, ¿no somos solo medio?

*¿Acaso no somos libros carcomidos por el tiempo?

*El Yo se construye a través de los actos, de la experiencia vivida; pero sin la memoria, los actos son sólo pisadas en la arena.

*Si la nada es lo que contiene el todo; la nada es algo.

*Respirar no es vida; es un paso más hacia la muerte.

*El habitante de un "país invisible" es un ser hiperconsciente de la utopía de la inmortalidad.

*Las obras de arte son consumibles y por tanto digeribles. No es de extrañar, entonces, que muchos consumidores de arte terminen reduciendo el arte a mierda.

*Leo, ergo escribo.

*Leer es reescribir; pero no todos los escritores son geniales.

*"No dejes que nadie robe tus sueños".Por eso los míos los guardo en una caja fuerte.

*No robes mis sueños, tienen copyright.

*Preocuparse es el estado anterior a ocuparse.

*El Estado es una novela didáctica de terror.

*Somos la memoria de un orgasmo.

*Somos un orgasmo andante y pensante.

*Todo pesimista es un idealista frustrado.

*En todo odio late una admiración.

*La esperanza es un espejismo en el desierto.

*La fe es un autoengaño.

*La felicidad total sólo podría producir una idiotez complaciente.

*El primer requisito para ser posmo es ser escéptico.

*Todo escepticismo es hijo del desengaño.

*Un creyente y un ateo tienen la misma cantidad de fe.

*El conocimiento no produce mejores seres humanos; produce seres humanos más conscientes, aunque sea de cómo hacer el mal.

*La hijeputez no discrimina por razón de raza, color, sexo ni orientación sexual.

jueves, 27 de agosto de 2009

¿Qué carajo es soledad?


Es comer solo en Burger King
cuando está lleno.
Es fumarse un cigarrillo,
solo,
en un parque lleno de parejitas
acariciándose
y dándose besitos.
Es ver televisión
un viernes por la noche
o ir al cine solo
un viernes o un sábado por la tarde.
Es alquilar o comprar una película porno
y que te cobre una rubia hermosa
que te sonríe
o te mira raro.
Es masturbarse
viendo la película porno que alquilaste
o compraste
o viendo una Playboy o una Penthouse
vieja
y toda desgastada
por el tanto uso que le das.
Es conducir tu carro,
solo, hacia ninguna parte
escuchando
música romántica.
Es caminar solo por la ciudad
inspeccionando a la gente,
tildándola de fea y ridícula
y ligando mujeres.
Es ir a una librería
y quedarte horas
o ir a una biblioteca
y quedarte siglos.
Es leer
acostado en tu cama
o sentado
en un banco de un parque,
de una plaza
o de un mall.
También es mear
y cagar
en tu casa
o en un baño público
(sobre todo público)
y que nadie te espere afuera.
Es soñar despierto
y acostarse con las gallinas.
Es estar despierto
a las 2 de la mañana,
mientras todos duermen
o hacen “el amor”.
Pero sobre todo
es escribir esta mierda
que estás leyendo
y postearlo en un foro
de Internet
donde todos utilizan
pseudónimos raros
y verte a ti mismo
utilizar
uno también.

13 de junio de 2007

Mediocridad

Qué malo es sentirse solo un mediocre;
decepcionar a todo el mundo;
sobre todo a los que más admiras
y pensaban maravillas de ti.
No, tú te encargas de demostrarles
con tus actuaciones
y actitudes
que simplemente eres otro cualquiera más,
que busca lo fácil,
que hace todo para salir del paso,
haciéndolo mal
o como el promedio.
Eso,
les demuestras que sólo eres un tipo promedio,
ni muy bruto ni muy inteligente,
ni muy talentoso
ni muy creativo.
Un tipo que trabaja,
haciendo lo mínimo necesario,
que chicha
con una mujer que ya no ama,
que tiene un carro Toyota
y que ve mucha televisión.
Un tipo que sólo lee del periódico
los deportes y la farándula,
que ve cine de Hollywood
y telenovelas baratas
de México, Colombia
y Venezuela.
Un tipo que sabe más de videojuegos
que de literatura,
y que de ella
(la literatura)
prefiere a Charles Bukowski y a Dan Brown
que a García Márquez y Vargas Llosa.
Sí, un tipo cualquiera
que si conoce algo culto
lo estudia por pose,
por parecer un tipo cool
e intelectual
pero no por conciencia.
Sí, sólo un mediocre,
un tipo que escribe poemas
que en realidad son pensamientos en prosa
que corta en verso
(que suenan más o menos bien,
aceptables)
y que tratan de su descontento por la vida,
de su mediocre vida
que lo llevará a una muerte mediocre,
sin reconocimiento valedero
(sólo el cursi y algo hipócrita de los familiares
de que "lo quería tanto",
de que "era tan bueno",
que "lo voy a extrañar"
y que se olvida
con el beso en la frente
antes de cerrar el ataúd).
Una muerte intrascendente
para una vida
intrascendente,
que sólo sobrevivirá
en unos cuantos recuerdos
de gente intrascendente
que también morirá
y en unas cuantas fotografías
que carcomerá el tiempo
y, tal vez,
en un apellido
que se puede diluir
si sólo tuvo hijas
y no varones,
si no es que, 
para colmo,
sale estéril
o muere antes
de reproducirse.

25 de junio de 2007