viernes, 7 de agosto de 2009

Una meditación sobre la vida, el triunfo y el deseo de dar vida


Una vez es leí este micro poema en una tertulia literaria:

Reflexión sobre el triunfo

De los millones de espermatozoides
que van tras el óvulo
sólo uno logra fertilizarlo.

El poema es malo, pero lo que quiero mencionar aquí es que tal vez nadie entendió la metáfora. Simplemente me refería a que todos vamos tras el éxito, hacia la felicidad, pero que casi ninguno de nosotros logra alcanzarlo. Todos los allí presentes, o al menos los que comentaron el texto, lo tomaron literal. Se picaron, y dijeron que eso era lo maravilloso de la vida, que de todos los millones de espermatozoides uno fertilizó el óvulo y allí estaba yo compartiendo con ellos. Su argumento, pues, me quitaba toda contingencia. Le daba un sentido a mi vida, a la vida de todos ellos y a la vida de todos los seres humanos. Patrañas. Eso no prueba un sentido de la vida, sino un sin sentido de la vida, la total contingencia de todos nosotros. Hay mucha probabilidad de que no existiéramos. Somos un accidente o, seamos sinceros, fruto de una bellaquera, de un deseo de orgasmo. Eso me lleva a otro pensamiento. La gente quiere tener hijos. ¿Para qué carajo? La mayoría de la gente es infeliz, resentida, y para colmo quieren traer gente al mundo para contagiarles su infelicidad y resentimiento. No lograron tener la vida que deseaban; existen más que vivir realmente. Tienen trabajos que detestan, a duras penas pueden pagar la renta, el agua, la luz, el carro, los préstamos que tienen y comprar comida. Tienen problemas familiares, matrimoniales, se sienten inconformes con sus cuerpos y con su manera de ser. No les gusta la vida social que llevan. No lograron sus sueños profesionales, artísticos, deportivos, académicos; no lograron viajar a donde querían. Entonces, quieren perpetuarse. No son felices y quieren traer al mundo seres humanos felices. Es para reírse, o vomitar.

4 comentarios:

  1. Muy de acuerdo con tu propuesta!!

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  2. Soni, gracias por pasar. Te extrañaba en estos lares.

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  3. Fuck! Cuanta razón tienes en ese sin sentido. Es algo que causa risa, ganas de llorar,de vomitar y hasta de cagar. Así de jodios estamos los "homo sapiens" Enrique

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  4. Enrique, cuántas emociones.Gracias por la visita.

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