viernes, 9 de abril de 2010

12 poemas de Salvador Villanueva


Salvador Villanueva (Puerto Rico, 1947) es autor de los poemarios Poema en alta tensión (1974), Expulsado del Paraíso (1981), Fin (1987), Libro de los delirios (1989), La comatosa noche (1989) y tal vez de uno que otro libro del que no nos hemos enterado. Tiene una página en internet, (http://ricardogarua.tripod.com/) en desuso por lo visto, en donde pueden leer más sobre él y leer uno que otro poema adicional.



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El templo está lleno de sangre
un orificio está lleno de sangre
nuestros brazos son aspas de sangre
los niños construyen su montoncito de sangre
dondequiera nos nace un lunar de sangre
mis risas son de sangre
el destino es una larga distancia invadida de sangre
nuestros suspiros son de sangre
el sudor es sólo sangre
un brindis es un acto de sangre
la vida de un hombre es un solo y continuo camino de sangre


CONFIDENCIA

Tómelo por lo bajo:
en estas circunstancias
o se es una fiera
o se es un pendejo.


Poema de las mutaciones y los rompimientos

    Escupo sobre mi vida. Me desolidarizo de ella.
   ¿Quién no es mejor que su vida?
                                                               Henri Michaux

Me desvinculé de los gorgoritos con gorgojo,
de los poetas a gárgara,
de los literatos con gafa.
Me hice una piel distinta,
un contorno áspero y salado.
Derivé huraño, montaraz.
Aborrecí la fama,
los aspirantes a un cetro
que nunca lograrán.
A la edad de treinta y un años
rehuí de los hombres como de una maldición.
Me fui tornando insolidario,
cuervo malo, bestia fatal.
En momentos de verdadera excitación
confesé no ser altruista,
no tener buenas intenciones.
Me desvinculé de los mediocres
con sueños de gigante dormido.
No conforme aún
inventé tres o cuatro manías
que patenté con diferentes nombres y edades.
Adopté toda suerte de resoluciones
a fin de reducir al mínimo
el número ya ínfimo de amigos.
Imaginé morir solo
y disfruté conmigo
pensando que así fuese.
Me declaré estéril, incapaz, muerto.
Cuando hubo la posibilidad
de que alguien me siguiera,
encarné otras formas, otros cuerpos.
Simulé ser un guiñapo,
no ser sino mis propios restos.
Para no dejar de desvincularme,
me desvinculé de mi mismo
y la emprendí a patadas contra mi otro yo. 


Erosmanía

El sexo es todo.
Mi relación con el mundo
ha sido puramente erótica.
El sexo hace girar amapolas,
hace posible reír a lágrima viva,
llorar muertos de la risa.
El sexo es infalible,
nos permite ver tras de los muros,
en la costra de los días.
Todos mis descubrimientos
los he hecho en momentos en que he estado
arrebatado por el sexo.
Cuando me prosterné ante la trágica belleza de las cosas,
cuando canté o blandí mis armas más secretas
e hice bien o mal
les juro que estaba arrobado por el sexo,
poseído por el sexo,
erecto como un sexo.

Hasta la revolución la vi venir toda manchada de sexo.


Nosotros

Los que nacimos después de la guerra
y hemos vivido siempre en ella.
Los maltratados en el rostro sideral del otro
y en nuestro propio rostro.
Los pateados de hecho y de palabra.
Los oidores de la muerte.
Los rondadores de la pena fiel y exacta.
Los engañados por la bruma.
Los flagelados en nuestra desdeñosa hermosura.
Los que no supimos del punto y de la coma
sino por nosotros mismos.
Los que sentimos el siglo
como una enorme costra amiboidea.
Los que vivimos inmensos de catástrofe,
los únicos sobrevivientes.
Nosotros,
los que nacimos después de la guerra
y hemos vivido siempre en ella,
tenemos buenas razones para apretar la pluma
y proferir locamente la palabra MIERDA
y ser infernales.


Reunión Idílica

Yo, el que anda siempre por las nubes
Yo, al que cualquier día se le olvida la cabeza
Yo, el que no tiene ambiciones
Yo, el devastado por la brisa
Yo, el complicado
Yo, el que vive tenso como un pene en estado de erección
Yo, el de los raros desquites con el sexo
Yo, el lóbrego sin alas
Yo, el animal que repta, que funde su plácida bombilla
Yo, el muy jocundo lanzado como un grito
                                                               al centro de la noche
Yo, el que celebra de igual modo las alzas
                                                             y bajas de la sangre
Nosotros, incendiaremos el mundo a su momento.


Estudio Crítico

Hemos leído cientos y cientos de poemas
y hemos llegado a la siguiente conclusión:
Que en la enorme mayoría de los casos
los adjetivos son realmente conjunciones. 


Método De Trabajo

Un día escribí un poema
en el que hablaba de mi barba,
entonces tuve que dejármela crecer;
otro día me la rasuré
y hubo que destruir para siempre
                                     aquel poema.


Algo Parecido A Un Final

Después de todo, así cantaba el gallo.
Peleó en todos los frentes.
Probó que el mundo era ridículo.
Fue un perfecto trapecista.
Y murió como todos:
atrapado entre los aplausos del público.

Intermezzo para dar las Gracias

Gracias al público mayoritario
por el silencio que siempre
me han dispensado.
Gracias a las instituciones
que nunca me han invitado
y también a las que con tan poca
frecuencia, frecuentemente me han
invitado para nada.
Gracias a los profesores
por no haber leído una página mía
y a los estudiantes por no saber
por qué hacen acto de presencia.
Gracias al Poeta Mayor por haber
compartido un escenario
y haberle comunicado a los presentes
con tanta calentura que no soy
santo de su devoción.
Gracias por el bálsamo de codo.
Y gracias a los críticos
que preferentemente se ocupan
de amigos o allegados
y de escritores publicados por P& J.
Aunque parezca una disgresión,
gracias por los "talk shows"
dirigidos a la ancianidad
y a los retirados del mundo.
Gracias por el derroche de sabiduría.
Gracias a la democracia y gracias a Dios
porque ando suelto por ahí sin El.
Ah, no se me podía olvidar:
A los que pagaron por mis servicios,
gracias por la platita
porque es una de las pocas cosas que sirve
para hacer lo que nos da la gana.



Nieve Otoñal

Sueño en la noche estrepitosa
y en la mañana que es víspera
de nada.  Sueño el sueño que la abigarrada
noche me dio y la mañana me quitara.
 
Pienso en el último Pund
que vio Ferlinghuetti desde Spoleto
y en Borges llamando desde Ginebra
a Bioy Casares para despedirse
del amigo y de la vida.
 
Sueño el cuarto a solas y en silencio
y las austeras paredes.


Informe de Progreso

Tengo cincuenta y cuatro años.
Soy diabético Tipo I con diagnóstico
de complicaciones relacionadas
tales como retinopatía diabética
y neuropatía diabética.
En la cuenta figuran también
dos discos herniados
producto de una antigua lesión
mal tratada y que ahora se traduce
en un dolor que irradia desde
la espalda baja hacia el glúteo
izquierdo y la pierna correspondiente,
haciéndose evidente que a veces cojeo.
No ha de faltar la clásica melancolía,
médicamente llamada ahora Depresión
Mayor y con la apostilla de Síndrome Bipolar.
Prefiero la soledad y vivo ajeno
al mundo de las relaciones.
Escucho mi ser en el patio
repleto de gallos y guineas.
Disfruto e intimo con ciertos escritores,
pero sólo en la letra, pues en persona
ya se sabe que es otra cosa.
Nada me parece extraño
y estoy relativamente bien.
GRACIAS.

2 comentarios:

  1. yea, este blog esta cabron. yo hago traduciones, y he hecho de maria lima, y lose tenia publicado, pero un prfe me dijo que tenia que conseuir los derechos primeros. sabes algo desto?

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  2. Andy, por lo menos en cuanto al trabajo de blogs, creo que esto es más bien divulgación y no creo que a los autores ni a los herederos (como en el caso de Lima, que falleció), les moleste. Y más aun tomando en cuenta que son autores ignorados u olvidados, o marginados, no del todo reconocidos. Esto, sea publicarlos en su idioma original o traducirlos, es un gran favor, creo. Ahora bien, si es para publicarlo en libro, con la posibilidad de al hacerlo recibir alguna remuneración, pues sí, debes conseguir los derechos. Pero no sé el procedimiento. En el caso de Lima una forma sería comunicarse con Terranova Editores, quienes le publicaron su último libro, para ver si te contactan con la persona que posee esos derechos.

    Saludos y gracias por pasar

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